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Bilbao – Un consejo para tener la mejor panorámica

El Museo Guggenheim de Bilbao lo conoce hoy en día todo el mundo, pero ¿qué es Artxanda? Así se llama el monte de esta ciudad vasca. Hasta allí nos lleva el funicular. El panorama desde allí es fantástico.

Un pequeño empujón y comienza el trayecto casi completamente silencioso. Los siguientes tres minutos os moveréis lentamente cuesta arriba en el „Funicular de Artxanda“. Es el viaje más relajante que se puede hacer en Bilbao y está coronado por la mejor panorámica sobre la ciudad, y todo ello por poco dinero. Mirad la información al respecto al final del artículo.

Una subida empinada

Las cabinas son modernas y tienen una capacidad máxima de 70 pasajeros. Todo está equipado con la mejor y más actual tecnología. Los modelos más antiguos trasladaban ya a los pasajeros en 1915 hasta el monte Artxanda de Bilbao.

La primera parte desde de la estación base nos lleva a través de un túnel iluminado que está decorado con dibujos de paisajes. Tras esto os espera un exuberante paisaje verde, típico del norte de España y del País Vasco. El trenecito sube sin esfuerzo la empinada cuesta del monte Artxanda. En el punto donde se separan las vías hay tráfico en dirección contraria de la estación superior.

 

Desde la cima del Artxanda se presenta Bilbao como en bandeja

Algunos datos

El recorrido total es de 770 metros. El tren supera una diferencia de altitud de 226 metros. La velocidad máxima es de 18 km/h y la pendiente máxima es de 45 %.

Un panorama fantástico desde la cima

Al llegar hay que ir en la estación a la izquierda. Allí arriba os espera el bonito parque de la cima con árboles, flores y bancos en los que descansar.

El panorama desde el parque es insuperable. El „balcón de Bilbao“ le llaman los bilbaínos. Abajo se ve la ciudad como presentada en bandeja. El Museo Guggenheim brilla con el sol; la estructura exterior de finas placas de titanio crean reflejos dorados y plateados.

Ante nosotros se erige el imponente rascacielos de Bilbao: la torre Iberdrola con 165 metros de altura, siendo así, con diferencia, el edificio más alto de la ciudad. La torre lleva el nombre de la compañía de electricidad que, como ocurre en todos los países, sube de contínuo los precios a sus clientes. Las malas lenguas cuentan que la construcción del edificio, del arquitecto César Pelli, se financió sólo con la calderilla de la empresa.

Dentro del panorama destaca también el moderno estadio de fútbol del club Athletic de Bilbao. Contrasta con la parte vieja de la ciudad, que se extiende discreta a las orillas del río Nervión, desde donde se abre hacia el Golfo de Vizcaya. Desde aquí hay unos diez kilómetros hasta el mar.

 

 

Un consejo para el bolsillo

La estación base está solo a unos minutos a pie del Nervión. Podéis incluso ir paseando desde el Museo Guggenheim hasta allí cruzando el río por el puente Zuriburi (puente blanco en Euskera) del conocido arquitecto Santiago Calatrava -una atracción gratuita más.

A propósito de gastos y ahorros: para usar el transporte público en Bilbao lo más práctico es comprar una tarjeta recargable „Barik“. Con ella no solo tendréis mejores precios en autobuses, metro y tranvía, además, el funicular de Artxanda, también es un transporte público, con lo que con la „Barik“ pagaréis solo una parte del precio normal del billete.

 

La estación superior del funicular, monte Artxanda