REPORTAJE
Curiosas Bahamas – cerdos nadadores y baños con tiburones
20 mayo 2020
Los atractivos más curiosos de las Bahamas los encontraréis en los alrededores de la pequeña isla de Staniel Cay. Veréis cerdos nadando en el mar, podréis bañaros con tiburones, o hacer esnórkel recordando a James Bond. Pero cada cosa a su tiempo.
Avionetas y barcos correo
Antes de nada, la pregunta más importante: ¿Cómo se llega a Staniel Cay? Si no estáis casualmente a bordo de un yate recorriendo el Caribe, tenéis dos opciones desde Nassau, capital de las Bahamas, o viajáis por aire a bordo de una avioneta o lo intentáis a bordo de un barco correo. Esto último dura entre uno y dos días, dependiendo de la cantidad de paradas en el recorrido. Este viaje no puede reservarse desde casa. Al inicio de la semana tenéis que acercaros al puerto Potter’s Cay para averiguar qué barco sale y cuándo. Así lo hice yo, y volví de Staniel Cay en avioneta.
En los barcos correo hay camarotes compartidos. Conviene traer un saco de dormir. La comida está incluida en el precio y, en definitiva, es la forma más económica de descubrir las Bahamas. Hay que calcular unos 70 dólares americanos para el trayecto Nassau – Staniel Cay, que incluye las dos noches a bordo.
Relax en Staniel Cay
Staniel Cay pertenece al grupo de islas llamadas Exuma. Aquí viven 118 personas de forma permanente. La isla tiene una extensión de 9 km2. El ambiente aquí es relajado, el clásico “easy going” caribeño. No hay criminalidad. Hay un puerto, una pista de aterrizaje, alojamientos y unas pocas tiendas. Aquí un pan cuesta 7 dólares. Una de las playas más atractivas es la Pirate Trap Beach, cerca del pueblo principal. Aquí se puede estar a la sombra bajo los pinos. El agua está caliente y la playa es totalmente llana. Los medios de transporte en la isla son las bicicletas y los carritos de golf.

Iguanas para comenzar
Esta isla paradisíaca tiene su precio. Por una excursión de medio día en barco a las atracciones más importantes de la isla hay que pagar por lo menos 200 dólares por persona. Es inevitable, no se puede llegar nadando.
En 12 minutos de recorrido sobre las olas llegamos a Iguana Cay. Por aquí deambulan muchas iguanas. Normalmente están sobre las rocas, sólo las más pequeñas se acercan hasta la playa. Sin ningún reparo se acercan a la gente hasta un metro de distancia.
Cerdos en la playa y en el agua
Siguiente estación: Big Major Spot. La atracción aquí son los cerdos. Son cerdos comunes, como los que todos conocemos, pero estos pasean por la playa. Tierra adentro tienen sus pocilgas, pero durante el día pueden salir a pasear. Este entorno tan curioso en el que viven le da al lugar un atractivo muy peculiar.
Todos los cerdos esperan que los visitantes les den cosas de comer, probablemente porque es lo habitual. Estas expectativas les llevan a adentrarse en el mar y a nadar hacia los barcos que se acercan a la playa. Todo por comer algo. Si uno no les da nada les parece una “cerdada”, se dan la vuelta y se marchan.
Hay unos 15 cerdos, cada uno de ellos con una marca de registro. Algunos pueden volverse bastante agresivos cuando se trata de conseguir alimento.
Canales naturales y arrecifes
Esta región no es accesible para cruceros porque es todo muy llano y poco profundo, además es muy laberíntico entre canales naturales y arrecifes. Es una zona habitual de yates. Hay algunas islas privadas con casas y las consiguientes señales de prohibido entrar. Pero ¿Qué hace uno ahí todo el día…?









Como piscinas para tiburones
En Compass Cay nos espera una marina gigantesca. Da la impresión de ser una piscina enorme, y en ella encontramos los tiburones nodriza.
Los tiburones aquí son mucho más grandes y espectaculares que los que podemos ver en Staniel Cay. Hay que pagar una entrada pero vale la pena. Uno puede bañarse con los tiburones, ¿Cuándo hay una oportunidad como esta? Un cartel nos garantiza que los tiburones son inofensivos. ¿Lo sabrán también los animales? Da igual. Todo un reto, bajar del muelle y entrar en el agua, que es poco profunda y muy clara. Uno se siente parte de un acuario al aire libre, hace falta un poco de tiempo para acostumbrarse a esa sensación. Se ven las aletas acercarse y rodearte: uno siente el movimiento alrededor. Algunos tiburones incluso se acercan hasta tocar con su cabeza. Son recuerdos para siempre.
Colores del Caribe
Aquí resplandece el Caribe, con sus colores desde el turquesa hasta el azul oscuro. Los colores se pueden disfrutar en las paradas en los bancos de arena. Aquí pisaréis la arena profunda, aspiraréis la brisa marina. A pesar de todo esto hay algo que nos recuerda eso que llamamos civilización. A lo lejos se ven molinos de viento de alguna propiedad isleña. Cerca de la isla un hidroavión se pone en marcha.
Tras las huellas de James Bond
Última parada: El “Thunderball Grotto”. El patrón echa el ancla delante de los acantilados. Él se queda a bordo y nos muestra el camino. Ahora toca llegar hasta la entrada de la cueva para hacer esnórkel.
La cueva está cubierta por una cúpula natural. La luz se cuela por algunos huecos abiertos. Bajo el agua se ve mucho movimiento de peces. En 1965 esta cueva fue lugar de rodaje de la película de James Bond “Operación Trueno” (en inglés: Thunderball).
Después el barco enfila de nuevo hacia Staniel Cay.
