Imagen colorida: el puerto de Câmara de Lobos en el Sur
Paddle surf en Machico
Aquí está la vista desde Cabo Girão 580 m hacia abajo
Mirando el vino a través del cristal – cerca de São Vicente durante una cata de vinos en la hacienda Quinta do Barbusano
Espectacular: las formaciones rocosas de Rebeira da Janela
Lo reconocemos: la playa de piedra de Fajã dos Padres es demasiado incómoda para tumbarse, pero el panorama es fantástico
Muy bonitas: las casas de paja típicas de los campesinos de Santana
Magnífica: la strelitzia
Después del último aguacero no parece muy contento...
En el extremo este de la isla: comienzo del sendero que recorre la escabrosa península de São Lourenço
Bonita pero artificial: la playa de arena de Machico. En Madeira no hay playas de arena naturales
Andreas en uno de los puntos más espectaculares de Madeira: la plataforma panorámica de Cabo Girão, 580 m sobre el nivel del mar
Paisaje montañoso de Sierra d‘Água
Algo que debéis probar: la „Poncha“ hecha con aguardiente de caña de azúcar, miel y limón. En la Taberna da Poncha en Sierra d’Água la encontraréis buena y barata.
El viento y las olas azotan la costa en Porto Moniz
Las piscinas naturales de Porto Moniz en el extremo noroeste de la isla.
El sendero “Levada dos Cedros“ tiene 7,2 km de largo
Vista del sendero „Levada dos Cedros“
Sendero a través del bosque: “Levada dos Cedros“
Desde hace siglos son típicos de Madeira los canales artificiales, Levadas; a lo largo de ellas transcurren senderos uno de ellos en la parte oeste la “Levada dos Cedros“
Sí, la pendiente es tan grande como parece: bajando en el teleférico de Fajã dos Padres
La isla de las flores, Madeira, es además esto: una isla bananera
Cristina paseando a través de la plantación de plátanos en Fajã dos Padres
Cristina disfrutando en el restaurante de Fajã dos Padres
Foto a través de las ramas hacia la abrupta costa norte de Santana
No son candelabros, si no lo que aquí se llama “Banana pineapple” (plátano piña)