REPORTAGE

Vino naranja de ánfora de Croacia

Rojo, blanco, rosado: la paleta habitual. Pero en la localidad croata de Kastav se suma un nuevo color: vino naranja de ánfora. Detrás de esta rareza está el astuto enólogo Dejan Rubesa.

Kastav se encuentra en lo alto de la bahía de Kvarner y de la antigua ciudad balneario de Opatija. Una carretera serpentea cuesta arriba a lo largo de 350 metros de altura hacia el interior montañoso. En la parte superior de Kastav, las vistas se extienden sobre el norte del Adriático hasta las islas Cres y Krk. Popular entre los excursionistas es el idílico centro histórico con sus callejuelas, las torres de la muralla medieval y las ruinas de la iglesia jesuita. Pero la verdadera sorpresa les espera un poco más allá del centro histórico: en la bodega Plovanic, que produce vinos naranjas.

De abogado a viticultor

¿Vino naranja? Es difícil de creer, pero es cierto. La rareza surge de las ideas creativas del viticultor Dejan Rubesa (nacido en 1963), quien antes de dedicarse a la viticultura era abogado y trabajaba en el servicio público. A los cuarenta y pico años se retiró temprano y se convirtió en un enólogo profesional con licencia. Dejó atrás los párrafos legales y se dedicó a los porcentajes de alcohol, por así decirlo. Lo que le molestaba era que los vinos blancos típicos de la región, Belica, solo se producían para uso doméstico y no eran realmente valorados. Dejan quería demostrar que se podía hacer algo diferente. Puso en marcha su fábrica de ideas y comenzó a experimentar. «Siempre me preguntaba qué bebían los antiguos griegos y romanos y cómo lo producían», comenta Dejan.

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"Ideas locas"

«En la familia nos acostumbramos a que él desarrollara ideas locas«, dice su hija Andreja Rubesa y mira amorosamente a su padre. Una de sus ideas un día fue: «Importaremos ánforas de arcilla hechas a mano desde Georgia para madurar el vino en ellas». Dicho y hecho. Se ordenaron y entregaron cuatro ánforas capitales y oxidadas, que contenían entre 400 y 600 litros. La familia Rubesa las enterró detrás de la bodega.

El viticultor y su hija
El viticultor Dejan Rubesa y su hija Andreja, que sostiene una copa de vino naranja en su mano

El color naranja y la burocracia

El vino madura durante ocho meses en las ánforas. «Se desarrolla por sí mismo, no se puede controlar, es mágico», se entusiasma Andreja. Después del almacenamiento subterráneo, sigue un año en barricas de roble croata.

El resultado es un vino que se sale de todos los estándares debido a su color naranja. «Esto también causó un problema en las autoridades», recuerda Dejan. En las oficinas gubernamentales de Croacia, solo se pensaba en las categorías de blanco, tinto y rosado. Dejan necesitó, como en su afán experimental, mucha paciencia. Conocía bien la ley. Luego, logró superar las barreras burocráticas.

 

Bayas rojas y flores blancas

El vino naranja tiene un 14 grados de alcohol. «No hay nada artificial», dice Andreja, «los conocedores de vino lo aprecian». Durante la cata, describe los aromas: «Bayas rojas maduras como grosellas, pero también pasas». Es una botella muy especial y deliciosa

También podemos encontrar en la bodega Plovanic el vino blanco «normal» Belica, que tiene una denominación de origen protegida. Belica es un blend, es decir, una mezcla de cinco variedades de uva, tres de ellas autóctonas. «Es afrutado y ligero, con una gran variedad de sabores», dice Dejan y destaca la diversidad aromática: «Se pueden saborear manzanas verdes, flores blancas, nectarinas, duraznos, nueces». 

Puedes comprar los productos de la pequeña bodega familiar directamente en la bodega o probarlos en restaurantes locales. De hecho, el negocio se ha expandido hasta Opatija, cuenta Dejan con orgullo.

 

 

La última idea

La familia se reúne con frecuencia en la sala de degustación para almorzar, discutir y hacer brainstorming sobre la producción de vino. «Todos intentamos limitar las ideas de mi padre a una idea loca por año», dice Andreja sonriendo. Recientemente, Dejan ha estado pensando en producir también champán en las ánforas.

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El vino naranja de ánfora de la bodega Plovanic